Laura ha venido a ‘First Dates’ convencida de que iba a vivir una experiencia maravillosa y no se ha equivocado. Aunque ha comenzado la cita con ciertas dudas respecto a Antonio porque vivían muy lejos y no sabía bailar, ha salido del restaurante ilusionada y con ganas de enseñarle todos los pasos de la bachata.
Antonio, ‘Nono’ para los amigos, ha llegado a ‘First Dates’ con una cosa más que clara y es que su madre para él lo es todo en esta vida, es la mujer de su vida y no va a existir nadie que ocupe su lugar. De hecho, la lleva tatuada en un brazo para no olvidarse. De su cita en ‘First Dates’ espera encontrar a un chica atractiva, un poco más bajita que él y con la que sienta mucha conexión. En pareja se considera un tipo entregado al que le gusta sorprender a su pareja. Entre sus pasiones está viajar.
A Laura, su cita, le encanta bailar salsa y bachata. Lleva ocho años sin dejar de danzar y es algo que le hace muy, muy feliz. Al verla, Nono se ha llevado una buena impresión y ha sentido que era una mujer muy elegante. A ella le ha gustado saber que él era andaluz “me encantan los andaluces”, pero lo ha visto como un amor imposible “este está muy lejos”.
‘Nono’ no conoce más que Barcelona, pero a ella le ha sorprendido muchísimo que un chico de Córdoba fuera del Barça y que hubiera ido a su ciudad todos los años a ver un partido del equipo. Ella también es culé, pero eso de que viva tan lejos y que no sepa bailar es un impedimento para querer seguirle conociendo.
Al soltero le han temblado las piernas cuando ha comenzado a sonar la música, pero Laura le ha tranquilizado y él se ha dejado llevar. Ella ha sentido que era una pena que no bailara muy bien, pero se lo ha pasado genial porque Nono lo ha intentado y le ha dado muchas vueltas. Es muy mono, simpático, alegre, no ha parado de mirarle a los ojos, atentos… Ella parecía estar encantado con él y viceversa.
Según iban pasando los minutos de la cita, a Laura se le iban olvidando los kilómetros que separan Barcelona de Córdoba. Han jugado al Rasca del Amor y a ella le ha encantado saber que él necesitaba a una chica que le llenara al cien por cien para enamorarse y que ambos eran muy atentos y detallistas en pareja.
En el momento de la decisión final, los dos han respondido con un “sí” a tener una segunda cita y no han esperado a una próxima ocasión para conocerse mejor, se han ido directos a tomar algo y seguir descubriéndose. Se han encantado.