Un coleccionista de cráneos con traumas infantiles busca gótica culona en ‘First Dates’: “Tengo una pitón y no estoy hablando de mi pene”

‘Little Sunchine’ se ha presentado como un tipo negativo que odia la vida, pero al que le apasionan los huesos humanos, colecciona cráneos, no tiene ni idea de geografía y quiere tener sexo en un confesionario. Menos mal, que Elena, su cita ya sabe lo que es practicar sexo en los cementerios y le ha cogido el punto nada más verle.

Esauel ‘Little Sunchine’ ha entrado en ‘First Dates’ con el pie torcido, Lidia Torrent no ha acertado con su nombre y no le ha gustado nada que Matías le dijera que tenía un look estupendo “quieres no ser tan pelota”. Es más, le ha preguntado a Lidia un “¿Este es tú marido’” y ella le ha respondido con un “Yo no, lo fue”.

Respecto a su look, Esauel ha explicado el motivo “Mi look es la consecuencia de tener traumas infantiles, supongo porque no me acuerdo. La gente cambia y yo me estanco en como vivía Drácula”. Es un tipo muy negativos y asegura que odia la vida. Respecto a su apodo de ‘Little Sunchine’, le ha explicado a Lidia que es lo mismo que decir Lucifer, es un tipo que se alimenta de las desgracias ajenas.

“Sí, estoy fatal”, ha asegurado Esauel cuando ha visto la cara que ponía Lidia al saber que coleccionaba cráneos humanos “¿Qué te ha pasado para coleccionar esto?”. “Es como la joya de la corona para mí que hago taxidermia y colecciono huesos. Tengo un congelador lleno de cadáveres de animales donados”.

En el amor ‘Little Sunchine’ también tiene las cosas muy, muy claras “me gustan las góticas culonas y sin son pelirrojas, mejor”. Cualidades todas que cumple su cita. Elena se define como una chica de mente abierta, muy energética e hiperlaxa “las articulaciones muy flexibles”.

No se ha asustado al ver la calavera de Esauel en la barra y le ha confesado a Lidia Torrent que ella era más de lo oscuro que de corazones y que le gustaba ese rollito. Es más, ha asegurado que le gustaban los chicos tan pálidos que parezca que están muertos. Al verla, Esauel ha flipado “es una gótica culona, qué más puedo pedir en esta vida” y ella también ha sentido buen rollo “seguro que está pinzado y me va a caer bien”.

Esaul ha tenido la sensación de que Elena era de Madrid y se ha sorprendido al escuchar que era de Ciudad Real “¿Dónde está eso?”, ella le ha explicado que estaba localizado por debajo de Toledo, pero Esaul estaba completamente perdido, no sabía dónde estaba Toledo tampoco y ha dudado de que Ciudad Real fuer una ciudad real.

Él ha querido que ella adivinara a qué se dedicaba y Elena ha tenido la sensación de que tenía pinta de forense, algo que a ´’Little Sunchine’ le hubiera encantado “me detendrían por robar”, pero su verdadera profesión es químico en un laboratorio. Eso sí, el sueldo le da para vivir con sus padres y poco más. Ella también vive con sus padres porque está estudiando en la Escuela de Cine de Ciudad Real, algo que él ha calificado de “una mierda”, tiene la sensación de que querer ser actor en los tiempos que corren no tiene futuro y él no está dispuesto a tirar del carro y pagar todas las facturas.

El Rasca del Amor les ha servido para descubrir más cosas sobre sus gustos sexuales. ‘Little Sunchine’ le ha confesado a Elena que le encantaría tener sexo en un confesionario y a ella le ha parecido una idea estupenda. El lugar más raro dónde ella había practicado sexo era un cementerio y e Esaul le ha confesado que él no fue capaz porque le daba miedo.

Respecto a sus aficiones y hobbies, le ha contado que tiene los normales “el cine y esas cosas” y los otros “colecciono cráneos, mi habitación es como la mazmorra del conde Drácula… Tengo una pitón, te lo digo en serio, no estoy hablando de mi pene”. Al escucharle, Elena ha tenido claro que si salía con él le iba a costar “tres años de terapia”.

‘Little Sunchine’ estaba completamente despistado con los sentimientos de Elena y ha intentado saber algo más de ella por sus tatuajes, pero ella no terminaba de mostrarle sus cartas y se ha puesto nervioso. No estaba dispuesto a que le dieran calabazas públicamente le ha propuesto decir los dos que sí a una segunda cita o si lo prefería podían decir que no.

En el momento de la verdad, Esaul ha explicado que quería seguir conociendo a Elena como dos personas que se estaban conociendo y se lo habían pasado bien y ella le ha dicho que no. Sin embargo, se trataba de una broma que tenía un pero. Elena quería seguir conociendo a ‘Little Sunchine’ y él se ha molestado porque parecía que le había gastado una broma y luego le estaba diciendo que no quería hacer “el delicioso con él”.