Pedro lleva toda la vida cantando y no ha parado hasta demostrarle a su cita en ‘First Dates’ todo su arte. En su primer intento se ha llevado un chasco de los grandes, pero en la intimidad del reservado lo ha terminado dando todo.
Alexandra asegura que le encantan los planes de día, irse al chiringuito o tomarse unos espetos en la Feria. No ha tenido muy buena suerte en el amor, todos los chicos que conoce no son lo suficiente maduros que ella espera y le gustaría conocer a alguien con las ideas claras y cierta madurez mental. Prefiere a los chicos con camisa porque el look rockero no le gusta.
O no le gustaban porque Pedro su cita ha entrado en ‘First Dates’ con una chupa de cuero, que no le ha desagradado. Él ha sentido que ella era guapísima y ella que Pedro se ajustaba a lo que estaba buscando, por lo que su cita ha comenzado con muy buen pie.
Pedro ha querido saber cómo habían sido las relaciones de Alexandra y le ha contado que él estuvo conviviendo con su novia de tres años, pero que se rompió porque él necesita su espacio “la pareja es un complemento de tu vida”. A ella le ha parecido estupendo porque ella también necesita sus ratitos de independencia y le ha empezado a contar lo que le gusta hacer. Sin embargo, a Pedro no ha parecido importarle mucho porque la ha interrumpido para decirle que estaba muy guapa.
Alexandra también le ha contado que le encanta ir a la playa, la chiringuito… Y Pedro no ha dudado en soltarle un “¿Me vas a invitar a Málaga?”. No sabemos si el coctelero va demasiado rápido.
A Pedro le encanta cantar y tocar las palmas y al saber que a Alexandra el gusta bailar, le ha propuesto demostrarle su arte, pero ella le ha frenado en seco “mejor no”. Pedro ha intentado superar el chasco como ha podido y le ha preguntado por cómo es el momento de su vida en el que está. Ella le ha dicho que está en un momento raro, mientras que él está en un momento muy bonito.
En el reservado, Pedro se ha lanzado al reproductor y cuando la música ha comenzado a sonar, lo ha dado todo. No estaba dispuesto a marcharse de ‘First Dates’ sin demostrar todo su arte y lo ha conseguido. A Alexandra le ha encantado escucharle y que no se lanzara a robarle un beso. Superados los nervios y alguna que otra confusión, se han gustado y se han quedado con ganas de más.