Rafa he sufrido un cambio radical en su vida y ha querido que Lidia Torrent conociera su historia. El soltero era jugador de fútbol sala, lo tuvo que dejar para hacerse cargo de una empresa familia. Al cabo de diez años, consiguió un imperio empresarial y un físico de 130 kilos con el que no estaba feliz, tras vivir una situación personal que no le gustaba, decidió cambiar su vida por completo. Vendió todas sus empresas, se hizo un curso de monitor de ciclo indoor y ahora trabaja como entrenador personal y coach nutricional.
Susi, su cita, es una apasionada de la moda y los complementos “a mi casa no puede venir nadie porque la única habitación que quedaba, la ha hecho vestidor”. Al ver a Rafa ha sentido que era un hombre atractivo, pero no ha sentido un flechazo “No ha sido verle y tiki tiki”. Él no ha dudado en decirle que era guapísima y que tenía un cuerpazo, pero ha sentido que no era su tipo de mujer que estaba buscando.
La cita de Susi y Rafa ha comenzado hablando de retoques estéticos “son mías, pero me las quería subir, tiki tiki” y de la pasión de ambos por el spinning. Rafa le ha contado a su cita que es profesor de ciclo y como la bici ha cambiado su cuerpo y su vida.
Al saber que Susi era peluquera, pero que no estaba ejerciendo en este momento, ha sentido que le faltaba un poco de iniciativa y aspiraciones, pero no ha dudado en decirle que si su pasión era el ciclo, él la iba a ayudar porque podía cambiar también su vida de forma radical.
A Rafa le ha sorprendido mucho que Susi haya estado 32 años casada y que tenga una relación tan buena con su ex que viva con él y con su hijo. Le ha parecido estupendo, pero siente que él no podría vivir con su ex y con ella bajo el mismo techo. Su cita ha sido muy cordial, pero nada más.
En el momento de la decisión final, Rafa le ha confesado que él buscaba a una chica más joven y con otro físico, y ella le ha dicho lo mismo “me faltan unos tatoos, un poco más cachitas…”. Eso sí, la pasión por la bici la comparten.