A Ana no le ha gustado Carlos en un principio. Sin embargo, ha sido empezar a hablar con él y ha descubierto que es un hombre bastante interesante y que encaja mucho con su forma de pensar y vivir. Además, se ha llevado una grata sorpresa al verlo en bañador, ya que le ha llamado la atención que estuviera “fuerte y ágil” y que no tuviera tripa, ya que es algo que no le gusta nada en un hombre: “Me ha parecido más atractivo que con ropa”, ha dicho. Su cita ha ido cada vez a más. A ella, Carlos le ha parecido “una persona interesante y agradable” y han podido hablar de muchas cosas, ya que tenían muchos temas de conversación en común. Eso sí, a la hora de despedirse, en el momento de la decisión final, ambos han protagonizado una escena de lo más divertida por una confusión. Justo cuando él iba a darle un beso, ella se ha apartado y le ha hecho una cobra. Cuando él se ha lanzado a darle un beso, ella ha dicho: “Pero bueno, ¿esto que es? No empecemos, que todavía no toca”, decía ella. Tras apartarle la cabeza con una cobra, ha preferido darle dos besos en las mejillas. Después de la cobra, ambos han tomado la decisión de tener una segunda cita, ya que consideran que podrían encajar bastante: “Yo no puedo dejar pasar esta ocasión sin tener un segundo, tercer y cuarto encuentro”, decía él.