Shayla es una mujer con muchísima energía, polifacética y que, desde pequeña, se ha relacionado con gente muy importante de Marbella. Sin embargo, asegura que, pese a su estatus social, ella es una mujer humilde.
Ha cenado con Tomás, un hombre de 45 años que, hace poco, ha dado un cambio a su vida. De trabajar en banca, pasó a dedicarse a él y ahora ejerce como entrenador personal. Nada más ver a su cita, se ha quedado prendado de su belleza.
Su encuentro ha sido un paseo por todas las emociones posibles. Shayla se ha mostrado muy eufórica en todo momento, se ha reído, ha celebrado las cosas en común que tenía con Tomás y, también, ha echado alguna que otra lágrima.
Una cita fuertecita, sí, pero lo más heavy ha llegado cuando ambos se han ido al jacuzzi. Ella ha desprendido toda su energía, se ha dejado llevar por la pasión y se ha lanzado a los brazos de Tomás: “Estás muy bueno”, le ha dicho al tocar su cuerpo.
“Tenía que echarle un poco el freno porque es demasiada la energía que tiene”, decía Tomás. Ha sido ese motivo el que ha hecho que prefiera marcharse solo a casa, ya que se ha sentido bastante “acorralado” por ella en el jacuzzi.
“Tiene mucha energía y no me he sentido todo lo a gusto que me hubiera gustado estar”, decía él. Por su parte, ella no ha dudado en rechazar una cita con él porque, tal y como ha dicho, puede tener a cualquier hombre en Marbella.
