Claudio no se anda con rodeos en su cita con la religiosa Euge: “Soy un donante de placer”

Las tres pasiones de Euge son la abogacía, Dios y los retoques estéticos. Espera encontrar en el restaurante del amor a un hombre que ocupe el cuarto puesto de su lista, algo que Claudio va a intentar con sus mejores armas. 

Ambos han conectado físicamente desde el primer momento y se han abierto el uno con el otro a contar algunos detalles sobre su vida. Ella le ha confesado que siempre se ha movido en grupos de la iglesia que se siente muy orgullosa de ser hija de Dios. 

Era tal su amor por lo religioso, que quiso formar parte de la Iglesia cuando era más pequeña: “Quise ser monja. Era como una fantasía que tenía con mis amigas. Todas son del ambiente de la iglesia y confío en ellas con los ojos cerrados”, añadía. “Me gustaría que me acompañen a misa los domingos”, decía del chico de sus sueños. 

Claudio se define como “un donante de placer” 

Sin embargo, parece que lo que más ha llamado la atención a Claudio de Euge no ha sido ni su manera de hablar ni su pasión por lo religioso. Él iba con ganas de seducirla y no ha dudado en ir al grano con algunas frases muy directas. 

El comensal de ‘First dates’ ha dejado a su compañera de cita con la boca abierta con una confesión: “En el amor me considero un donante de placer”, decía, provocando las risas de ella. “Soy un empotrador, me gusta hacer sentir bien a la otra persona”, añadía. 

La reacción de ella ha sido echarse a reír, aunque ha terminado reconociendo ante las cámaras del programa: “Me gustaría que me diera ese placer sexual”, decía, tras definirlo como un ‘chongazo’. 

Después un rato de conversación, ambos se han ido a la terraza y han terminado dando rienda suelta a la pasión con un tremendo beso. Tras fusionar sus bocas, ambos han tenido que tomar una decisión… ¿Querrán una segunda cita?