No sucede todas las noches, pero cuando sucede, sucede de verdad. Cupido ha vuelto a dar en la diana y Shana ha sentido que Rogelio era el hombre que llevaba toda la vida esperando. Estaba tan feliz que le ha dicho que le encantaban hasta las chucherías que él le ha regalado en mitad de la cena, siendo mentira.
Rogelio cree que podemos estar muy orgullosos de nuestros Cuerpos de Seguridad del Estado, es exmilitar y ahora se dedica a sus asuntos “colaboro en una asociación benéfica, cuido de mi hija...”. Se le terminó el amor y ahora busca comenzar de nuevo con una persona leal y sincera. Ha traído una sorpresa para su cita, pero ha querido que el equipo se lo entregara antes del postre.
Shana no tiene miedo, está feliz casi todo el tiempo y ha entrado en ‘First Dates’ derrochando energía. Le encanta el misterio de descubrir que le tiene preparada la vida. Al verse, se han llevado una grata sorpresa y más cuando han descubierto que los dos viven en Gran Canaria. Shana le ha puntuado con un 8 y al ver que le llevaba la copa a la mesa lo ha tenido claro “¿El anillo pa cuándo?”.
Shana ha sentido que Cupido había dado en la diana y los nervios se han apoderado de ella. Sin embargo, ha intentado mantener la compostura y le ha contado a Rogelio que es empresaria y que ha estado mucho tiempo viviendo en Italia, algo que tienen en común porque él también estuvo 4 años por trabajo en el país de la bota.
Al escuchar lo que Rogelio busca en una relación, Shana ha querido preguntarle algo “¿A ti te han dicho lo que a mí me gusta?”. Rogelio se ha sorprendido y le ha dicho que no, pero Shana no sabía si creerle porque no podía creer que tuviera enfrente al hombre perfecto para ella. Él le ha confesado que le gustaba mucho lo que veía y ella le ha respondido con un viceversa, y se ha arrepentido “no tenía que haberte respondido y haber guardado el misterio”.
Antes del postre, las gemelas han cumplido el deseo de Rogelio y le han entregado a Shana el detallito que el soltero había traido para ella. Ella se ha sorprendido muchísimo y se ha mostrado muy feliz al ver que en la caja había un pintadera canaria y un montón de chuches. Le ha hecho tanta ilusión, que no ha dudado en llegar a mentir. Ella no come chucherías porque son malas para los dientes, pero a él le ha dicho que le encantan “he sido un poco falsa”.
En el reservado se han dejado llevar y se han besado por primera vez y han tenido claro que su cita acababa de comenzar. Rogelio y Shana han gustado mile y no han dudado en abrir sus corazones en ‘First Dates’.