Dos carabancheleros hacen match en ‘First Dates’: “Cupido ha lanzado su flecha”
Ana y Javi se sorprende de la cantidad de cosas que tienen en común: “Vemos la vida de la misma manera”
Ana y Javi están viviendo un año sabático y quieren romper con todo lo que les une al pasado
Ana, sorprendida con su cita: “Me gusta mucho la energía positiva que me transmite”
Ana ha venido a ‘First Dates’ en busca de un hombre mental con el que conectar, pero jamás había podido imaginar que iba a encontrar a un hombre con el conectar tantísimo como con Javi. Su forma de ver la vida, sus planes de futuro, sus posturas corporales… Los dos tienen algo de Carabanchel y eso se nota.
Ana tiene 49 años, ha estudiado psicología, pero nunca ha ejercido la profesión y se ha tomado dos años sabáticos para reconducir su camino laboral. Asegura tener una personalidad “Anancastica, es un poco toc, pero no es toc, es perfeccionamiento. Ordeno la ropa por colores porque es más eficaz a la hora de encontrarlo y visualmente me produce una sensación placentera”. Es feliz dentro de su orden y busca a una persona que sea muy mental, con inquietudes y con ganas de hacer cosas “que contemple la vida como un camino de hacer”.
Javi, su cita, hace yoga, monta en bici, quiere meterse en el mundo de la natación… Es un tipo con muchos hobbies y muy alegre, que al ver a Ana ha sentido que podía ser la mujer elegante que estaba buscando. A ella le ha gustado su mirada y la energía positiva que le ha transmitido. Los dos tienen raíces carabancheleras y parece que se han gustado.
Ana está en un momento de su vida en el que quiere empezar de cero en todos los aspectos y Javi también “he quitado hasta el gotelé de la habitación” y eso les ha sorprendido muchísimo porque se han dado cuenta de que miraba la vida del mismo modo. Él también se está tomando un tiempo sabático y busca a alguien con el que disfrutar de la vida. Y si es posible llevarla en su moto, mucho mejor.
Ana y Javi se estaba sorprendiendo de la cantidad de cosas que tenían en común y eso que todavía no habían tratado el tema de la familia. Ana le ha confesado que ella se había separado un poco de la suya para encontrarse a sí misma y él le ha dicho que estaba igual, que se había quitado hasta de las redes sociales “son tóxicas” y que su sueño era irse a la playa. Ana le ha dicho que a ella le gusta el camping y ya se han imaginado montando la tienda.
En el reservado, Ana y Javi han seguido descubriendo cosas que les unían y se han atrevido con su primer piquito. Entre ellos ha surgido una conexión especial que no es fácil de encontrar y no han querido dejar escapar la oportunidad de seguir conociéndose un poquito mejor.