Daniel ha venido a ‘First Dates’ en busca de una chica alegre que le ayudara a romper su timidez y descubrir porque no sabe ligar por Tinder y se ha encontrado con Mireia, una joven que le ha roto los esquemas y le ha hablado de sexo con total naturalidad.

Daniel no consigue encontrar el amor, no ha sabido decirle a Carlos Sobera el motivo que le hacía fallar en las conquistas, pero puede que sea porque no elige sus mejores fotos para lucir en Tinder. En el cara a cara tampoco ha tenido mucha suerte, ni mucho tiempo. Trabaja en el aeropuerto en dos empresas distintas y hay días que sale sin fuerzas.

Carlos Sobera le ha contado un secreto de Mireia, su cita, y le ha dicho que igual podía funcionar si comenzaba la cita lanzándole un piropo. Mireia es una chica que ha sufrido ansiedad y depresión, y que tiene pequeños trucos para elevar su autoestima, le gusta recordarse y que le recuerden que está muy guapa, que le sienta bien la ropa que ha elegido o que el color de pelo que luce es muy bonito.

Al verse, los dos se han llevado una muy buena impresión y han comenzado a conocerse con muchas ganas. Los dos viven en Barcelona y sus ganas han ido en aumento. La cita ha comenzado despacito y Mireia ha tenido la sensación de que Daniel era demasiado tímido para ella, pero poco a poco ha ido descubriendo que tenía cosas que la gustaban.

Mireia ha tenido una relación tóxica y le ha explicado que busca a una pareja que confía en ella y no tenga problemas en que salga con sus amigas. Algo que a Daniel le parece estupendo porque es lo mismo que él quiere. Los jóvenes también han hablado de tatuajes y la joven le ha contado que tiene por todo el cuerpo de hecho, tiene uno que sus padres desconocen en una nalga: “Tengo una Hello Kitty tatuada en el culo, con un chándal de Tommy Hilfiger y una ballesta en la mano”.

Durante el Rasca del Amor se han enfrentado a preguntas más íntimas y ambos han tenido claro que no son de relaciones abiertas. Respecto a la frecuencia con las que les gusta tener sexo, Mireia le ha dicho que todo lo que se pueda y ha tenido la sensación de que su cita era virgen porque le ha contado que él en esta pregunta iba a ser muy escueto.

A Mireia también le gusta estar acurrucada en el sofá con su pareja, pero si puede tener sexo no lo descarta porque siempre es mejor eso que un Vladimir. Un término que ha conseguido que Daniel entrara en el juego y se imaginara el talento sexual de su cita “tengo manos mágicas”, muerto de la risa. Y es que dicen que “un Vladimir es una paja y a dormir”.

En el reservado, Mireia y Daniel se han dicho las tres cosas que más les habían gustado el uno del otro y han brindado porque habían encontrado lo que estaban buscando. Los dos quieren seguir conociéndose, pero Mireia le ha dicho que necesita que espabile y tome un poquito la iniciativa. Es más, le ha preguntado qué dónde le llevaría en su segunda cita y aunque a Daniel le ha costado, ya ha comenzado a planearlo.