Celia es una mujer activa que quiere disfrutar la vida al máximo. La vida le llevó a Londres y la cosa no le resultó tan fácil como había pensado y lleva allí 8 años siendo profesora de fitness y haciendo todo tipo de actividad física. Como buen argentino, Lautaro juega al fútbol y se considera “buena persona, no tengo antecedentes penales”.
Al verse, ambos han sentido que no les iba a faltar conversación y él no ha dudado en piropearla. Ha sentido que era una mujer muy guapa y que estaba “rebuena”. Han comenzado hablando de sus experiencias por el mundo y Celia le ha contado que se fue para estudiar inglés durante un mes y que dejó el periodismo por el fitness, y lleva 8 años en Inglaterra. A Lautaro le pasó algo parecido. La situación no estaba bien en su empresa en Argentina y le mandaron a Brasil sin tener ni idea del idioma y lo pasó regular. Se han caído bien y eso se ha notado en la fluidez de su cita.
Les gustan las mismas cosas, tienen los mismos planes de futuro… La cita de Lautaro y Celia no ha podido ir mejor, pero un pequeño detalle ha estado a punto de echarlo todo al traste. “¿Te gusta madrugar?”, ha sido la pregunta de Celia ante la que Lautaro no ha tenido más remedio que tragar saliva y pensarse mucho su respuesta.
Claramente, al soltero no le gusta madrugar, pero le ha dicho a su cita que si era en viajes para conocer cosas y aprovecharlos días “por supuesto”. Ella no soporta a los hombres que están en la cama hasta las once de la mañana y ha valorado que su cita por lo menos intentara amoldar su respuesta a lo que ella quería escuchar.
En cuanto Celia venga de Londres, los solteros tienen una segunda cita asegurada en Valencia. No sabemos si será haciendo escalada, senderismo y paseando por la playa, pero van a repetir.