Verónica, a Carlos Sobera: “Me puedes ver en tanga y rezando el rosario”
Verónica busca a un hombre católico: “Heterosexual, soltero, que no fume, no se drogue y se quiera casar por la iglesia”
Vicente, ante la actuación de Verónica: “No ha venido a una cita, ha venido a vender su producto”
Vicente se atreve a imitar a Carlos Sobera a la cara: “No me siento identificado”
Verónica ha venido a ‘First Dates’ con la esperanza de encontrar a un hombre solteros, heterosexual, que no fume, no se drogue y que esté dispuesto a casarse con ella por la iglesia. Es una mujer muy religiosa a la que cualquier día te la puede encontrar rezando el rosario en la iglesia o en tanga en una playa.
Verónica siente que tiene un vínculo personal con Dios y eso es algo que pesa mucho en su vida. Lleva cinco años en España y es actriz, cantante, bailarina y en Argentina también fue conductora. “¿De almas o de autobuses?”, ha preguntado Carlos Sobera sin darse cuenta de que estaba hablando con una mujer argentina “no, de programas de televisión”.
Lleva 8 años sin pareja porque asegura ser una persona complicada “siempre dije que quería a un hombre heterosexual, soltero y que no se drogue”, pero luego dejó de fumar y quería a “un soltero, heterosexual, que no se drogue y que no fume” y después se convirtió al catolicismo por lo que además de con todos los requisitos anteriores necesitaba que fuera católico, que no se hubiera casado por la iglesia y que estuviera dispuesto a hacerlo.
Al escucharla, Carlos Sobera ha querido saber si era muy católica y practicante y Verónica le ha dicho que sí, que podía ser raro pero que ella rezaba el rosario todo los días y que podía llegar a verla hacerlo en tanga en la playa. A Carlos Sobera no le ha parecido raro que estuviera en tanga, pero sí que “si estás en tanga y con el rosario en la mano, sí me parece raro”.
Vicente se define como una persona sencilla, empático y con gran capacidad de escucha. Nada más verle, Carlos Sobera le ha preguntado por su capacidad para imitar voces y le ha retado a imitarle a él. Vicente se ha lanzado a la piscina convencido de que lo iba a hacer mejor de José Mota, pero se ha encontrado con un “no me identifico” del presentador. Menos mal que él tiene la autoestima muy alta “Carlos Sobera miente” y rápidamente se ha puesto a imitar al rey emérito.
La cita de Verónica y Vicente ha comenzado con la típica pregunta “¿A qué te dedicas?”. Él le ha contado que ha encontrado estabilidad en una empresa farmacéutica, pero ha compartido la pasión de ella respecto a la interpretación y al canto. De hecho, le ha propuesto ser su alumno de canto.
Verónica ha querido dejarle clara a Vicente su condición de católica practicante y su deseo de casarse por la iglesia. Él ha sentido que igual no era la persona adecuado para la actriz porque él ve en la religión católica una forma de adoctrinar a la población en una cultura de la culpa y el arrepentimiento. Ella le ha explicado que tiene una relación viva y activa con Cristo y que el tema del tantra no es para ella.
Casi al final de la cita, Carlos Sobera ha invitado a Verónica a cantar para su cita y lo hecho muy bien “canta fenomenal, se nota que está hecha para ello”. Sin embargo, Vicente ha sentido que la artista no estaba cantando para él “no ha cantado para su cita, ha cantado para la gente, no ha venido a una cita, ha venido a vender su producto”, y no se ha equivocado.
En el momento de la decisión final, Verónica le ha dicho que le parecía “un bombón”, pero que el tema del tantra no le había gustado. Él también ha sido sincero y le ha dejado claro que su pasión por la religión y su condición de pasar por el altar se lo habían puesto complicado durante la cita.