Comienzan su cita bebiéndose sus copas de un trago: “Estoy temblando”

  • El sueño de Andrea: “Yo quiero ser viral y meme”

  • Andrea creía que le iban a poner a cenar con un Cayetano: “Que me iba a decir que Franco hizo pantanos”

  • Andrea no seduce a Vicente con la nata: “Yo soy de patatas bravas”

La cita de Andrea y Vicente ha comenzado de golpe. Con la intención de superar los nervios que recorrían todo su cuerpo, Vicente se ha bebido de un trago su copa de vino y Andrea, su cita, le ha seguido los pasos. A partir de ese momento, entre ellos ha brotado un humor negro que les ha hecho conectar.

Andrea se define como una mujer un poquito especial que tanto puede ser muy divertida como “muy deprimente”. Asegura que no ha tenido suerte en el amor “la gente es muy sensual”, la gente dice que es muy sentimental y es mentira “te dicen que quieren tal y cual, pero no quieren tal y cual. Lo único que quieren es tal y el cual, te lo clavan por detrás y te manda a tomar por culo entonces, no he tenido suerte en las relaciones”.

Le han engañado tantas veces que ya no confía en cualquiera porque está cansada de sufrir. Lo ha pasado muy mal, pero se ha dado cuenta de que ella no se merece ciertas cosas, es buena persona y no quiere que le sigan haciendo daño “ya me lo tomo con humor y les pongo apodos… colecciono apodos como quien colecciona cromos”.

Vicente se define como un friki de todo lo que sea arte y un tipo con un gran sentido del humor. Al ver a Andrea, ha sentido que “está bien físicamente”, pero le ha confesado a Lidia Torrent que estaba temblando de los nervios. Andrea le ha dicho que cuando bebiera un poquito se le quitaba que él estaba igual y dicho y hecho. El soltero se ha bebido de un trago la copa de vino blanco que le había puesto Matías, dejando en shock a los presentes. Gesto que Andrea ha decidido imitar para que no se sintiera mal “¿Estamos en la barra libre de una boda y no me he enterado?”.

Matias y las chicas no podía creer lo que estaban viendo y han tocado la campana del amor: la cita de Andrea y Vicente ha empezado por todo lo alto.

Ya en la mesa, a Vicente le ha entrado la risa floja al saber que Andrea había pensado que le gustaba Spiderman por la telaraña que lleva tatuada en el codo y rápidamente se han dado cuenta de que ambos tienen el mismo sentido del humor. El sueño de Andrea es hacer reír a los demás “Yo quiero ser viral y meme, que se rían de mí por algo que a mí me ha hecho gracia” y le consuela que su trágica existencia haga reír a alguien en Instagram.

Vicente no ha parado de reír con el monólogo que le estaba haciendo su cita y es que estaba convencida de que le iban a traer de cita a un chico Cayetano al que le gustaba VOX, los toros y convencido de que “Franco hizo pantanos”.

Andrea le ha explicado a Vicente que ella quiere una relación romántica y tradicional de las de toda la vida porque ya ha tenido relaciones abiertas sin saberlo y no le gusta eso de compartir. Vicente se considera una persona fiel, pero tiene sus momentos de zorreo y cree que las relaciones abiertas pueden ser una buena opción.

Al llegar al reservado y ver el bote de nata, Andrea se ha lanzado directa a él para llenarse la boca. Vicente se ha mostrado más cauto y le ha dejado claro que no era el momento del beso con un “yo no soy de dulce, soy más de patatas bravas”. Con mucho sentido del humor, Andrea le ha dicho que en su pueblo hacen las mejores bravas del mundo y la risa se ha vuelto a apoderar de la situación.

A Vicente le da un poco de miedo que Andrea no vaya a querer tener una relación abierta, pero tiene la sensación de que puede terminar superando sus miedos. Ella le ha explicado que esas relaciones no eran buenas para ella “me voy a acabar sintiendo la otra”, pero se han gustado tanto que quieren intentar pulir sus diferencias y probar qué puede surgir entre ellos.