Esther está harta del ghosting: “Los chicos muestran mucho interés hasta que se meten contigo en la cama”

  • Esther siempre elige al hombre equivocado: “Solo me gustan los putos hippies, músicos alternativos y gente loca que no quiere nada serio”

  • Esther, al saber que Francisco estudia administración de empresas: “Yo lucho para destruir a las empresas y el marketing”

  • Francisco, al saber que Esther trabajó en la teletienda: “Caíste en el capitalismo”

Esther ha llegado a ‘First Dates’ dispuesta a acabar con el capitalismo que domina el mundo, pero tras una cena con un estudiante de marketing chileno se ha dado cuenta de que en el amor una buena responsabilidad afectiva puede hacer cambiar todos tus ideales.

Francisco siempre ha tenido la inquietud de salir del nido y moverse, es chileno, lleva un año en España y ha estado también trabajando en la marina. Es un romántico y en una relación valora sobre todo la honestidad. En ‘First Dates’ espera encontrar a alguien que saque su lado más romántico “que me encienda la mecha”.

Esther, su cita en ‘First Dates’, ha llegado al restaurante convencida de que el capitalismo va a caer por su propio peso “en 50 años va a haber algo completamente distinto y me gustaría formar parte de ese proceso de cambio”. Al verla, Francisco ha sentido que era muy bajita, pero la ha visto simpática y muy mona.

Nada más sentarse han comenzado a hablar, Esther le ha contado que su mejor amigo es chileno también y que es muy distinto a lo que se dedica de lo que hace con su vida. Ella estudió biología, pero le interesan mucho los conflictos geopolíticos entre países y decidió irse a viajar por el mundo.

Al empezar a conocerse, Francisco le ha contado a Esther que ha estudiado administración de empresas y que se está especializando en el mundo del marketing. Algo que a ella le ha echado mucho para atrás porque su proyecto de fin de máster y sus planes en un futuro inmediato son luchar contra las empresas, la publicidad y el engaño que producen en las personas. Ella es más de gente artística o que le apasione la naturaleza.

Lo que no esperaba es que Francisco le confesara que estaba cansado de hacer lo correcto y estudiar lo establecido, y que se acababa de apuntar a un curso de teatro que es lo que realmente le gustaba “me ha encantado ver ese proceso de cambio”.

Francisco le ha contado a Esther que se vino a España por amor y aunque su relación se rompió antes de que él pisara suelo español, le sirvió como empujón para volar del nido. Desde entonces no ha tenido pareja seria porque va con “la bandera de la responsabilidad afectiva” y no quiere llenarse de relaciones vacías que no le aporten nada.

Reflexión que le ha encantado a su cita porque ella es muy de “Responsabilidad afectiva”. Lleva tiempo sin tener relaciones porque está cansada de que los hombre le muestren mucho interés hasta que se meten en la cama con ella “Estoy del ghosting hasta el c***”, pero reconoce que puede ser por el tipo de chico que le gusta “Solo me gustan los putos hippies, músicos alternativos y gente loca como yo que no quiere nada serio”.

Esther sueña con vivir en un lugar alternativo, rodeada de hippies y sin capitalismo, en el que no le pille lejos ni la selva ni el mar. Francisco no se cierra a nada y estaría dispuesto a volver a marcharse a un nuevo país. De hecho, cuando le ha preguntado a ella que dónde había vivido en Asia, Esther le ha confesado que hizo anuncios para la teletienda en Corea. “Caíste en el capitalismo”, le ha respondido él.

Más allá de unos estudios o una forma de pensar, Francisco y Esther se han dado cuenta de que se había gustado, de que podían seguir hablando horas y horas, y los dos han dicho “Sí” a una segunda cita.