Mari tiene un motivo claro para venir a ‘First Dates’: “Quiero ser influencer”

Mari ha venido a ‘First Dates’ con el objetivo de aumentar sus seguidores en redes sociales y si de paso conocía a un hombre que la sacara de su aburrimiento, ni tan mal. Para su sorpresa, se ha encontrado con Samuel, un aspirante a bombero, que le ha recordado que es una mujer muy bella y le ha hecho tener claro que ella no quiere a un hombre “tan bien puesto”.

Mari hace videos en Instagram sobre las cosas que le pasan en su día a día y los miércoles explica sus teorías y experiencias sexuales. Tiene clarísimo que quiere ser influencer y cuando Lidia Torrent le ha preguntado que qué esperaba de ‘First Dates’ se lo ha dicho tal cual “Un amigo me dijo que si quería ser influencer que viniera a la tele”. Tiene solo 50 seguidores, pero ella está feliz.

Antes los hombres no se preocupaban por los deseos de la mujer y desde que ha comenzado sus charlas, los chicos jóvenes no paran de preguntarle y preocuparse por el placer de la mujer. No sabe muy bien qué quiere en el amor, pero si tuviera que elegir apuesta por una pareja estable.

Ismael ha estado en la Selección Gallega de Boxeo Amateur y le gusta ir de compras. Al ver a Mari ha sentido que olía muy bien y es que para él “el olor es muy importante, es el ph de las personas”. Al verse, han sentido buenas vibraciones.

La cena de Mari e Ismael ha comenzado hablando de sus profesiones. Ella trabaja en una biblioteca y él acaba de cogerse una excedencia para prepararse las oposiciones a bombero. Es consciente de que es un poco mayor, pero no quiere desaprovechar su última oportunidad.

Mari ha sentido que Ismael era un hombre guapo y que tenía un buen cuerpo, pero no sabía si era para ella “es demasiado educado”. Incluso, cuando él le ha dicho que le parecía una mujer sexy y femenina, ella ha dudado muchísimo de sus palabras “yo podría estar en el campo ordeñando vacas, no soy femenina”. Eso sí, le ha gustado que le dijera que le encantaba su perfume.

Al hablar de sus relacione sentimentales y de lo que han sufrido por amor, Mari y Samuel han comprobado que tenían ideas diferentes del amor. Él asegura no haber sufrido por amor “cuando algo se acaba se acaba” y ha tenido solo una relación seria de tres años. Dos cosas que a Mari le han sorprendido. Ha sentido que no era un hombre muy pasional y no podía comprender que le gustara estar solo “yo me aburro en casa y quiero aunque sea una mala compañía que me saque a hacer algo”. Eso de “quiero encontrarme a mí mismo” no va con ella en absoluto.

A solas en el reservado han tenido la oportunidad de comprobar si su cita podía ir un pasito más allá o quedares en nada. Se han atrevido con las preguntas del amor e Ismael le ha confesado que le gustaban sus ojos, pero ella no podía creer “son marrones, normales”. Mari estaba cómoda con su cita, pero el largo de su pelo le ha bajado la libido y ha sentido que Ismael “es demasiado formal, pijillo, demasiado bien puesto, me gustan más mal puestos”. A él no le importaría repetir cita y a Mari tampoco, pero siente que Ismael no va a tener tiempo para ella estudiando una oposición y que no es el momento.