Cuando Cupido pasa por la mesa de dos apasionados del Atlético de Madrid es muy difícil que no dé en la diana y en este caso ha dado en todo el centro. La cita de Alba y Chema ha comenzado con un pique futbolero con Carlos Sobera, pero tras un pitido inicial de Matías se ha convertido en un partidazo homenaje al Cholo Simeone.
Alba tiene un gran amor “para mí el Atlético de Madrid es una forma de vida” y es imprescindible que el Atlético esté en su vida y su pareja comparte su afición por el fútbol. Busca a un chico normal, cariñoso, detallista, sincero y sobre todo, del Atléti. Durante una conversación con Carlos Sobera le ha confesado que la afición de su cita no era un requisito imprescindible y le ha dicho que no importaría que fuera ni del Betis ni del Bilbao. Una afirmación ante la que Sobera ha reaccionado “como somos chicos y no somos amenaza, os da igual, ¿no? Un día ganaremos la Liga y la Champions”.
Alba le ha respondido que los del Bilbao si eran una amenaza real en la Liga y el presentador se ha ido a recibir a su cita para salir de dudas. Chema lleva tatuado al Atléti y su pasión por el club madrileño va con él a todos los lados. Al verle con la bufanda en la mano no ha habido ninguna duda de cuáles eran sus colores y tras las presentaciones, Matías ha sido el encargado de dar el pitido inicial a un partidazo dedicado al Cholo “Partidazo del Atleti”.
Durante la cita, han ido descubriendo que entre ellos había muchísimas cosas más en común que un equipo de fútbol. Los dos tienen tatuado a Neptuno en la pierna y el escudo colchonero en la espalda. Alba lleva el 9 del Niño Torres en el brazo y él le puso el nombre de Olaya a su hija en su honor.
Chema se ha quedado ojiplático al saber que los colores preferidos de Alba eran el “rojo, rosa y negro”, los mismos que ella. Comparten aficiones y la forma de entregarse en pareja. Lo único que no ha tenido en común ha sido la fogosidad sexual, pero todo se puede solucionar.
Entre ellos ha surgido una conexión especial, pero a Alba le ha entrado miedo. No sabe si le caerá bien a los hijos de su cita y siente que eso puede ser un impedimento entre ellos. Chema le ha tranquilizado asegurándole que entre ellos todo iba a ir bien, pero hasta una segunda cita no lo podrán saber.