Manu ha entrado en ‘First Dates’ haciendo piruetas y es que el mundo de las acrobacias cambió su vida cuando era muy joven y le salvó de terminar en la cárcel. Se considera un tipo súper activo y en restaurante se ha encontrado con Gemma, una apasionada de las raves muy, muy tranquila.
Manu se ha presentado como un chico que escapó de la delincuencia de su barrio gracias al parkour y las acrobacias “Vengo de un barrio en el que la diversión es ir a robar móviles”. Al ver que sus amigos comenzaban a entrar en la cárcel y en centros de menores, él decidió escapar de esa vida y tomar otro camino.
Al conocer su historia, Carlos Sobera ha querido que le demostrara su agilidad y ha flipado al verle girar sobre sí mismo como si nada y sin calentamiento previo. En el amor busca a una chica que le siga el ritmo, que no sea pija y si puede ser, que le dé un puntito de tranquilidad.
Al ver a Gemma por primera vez, ha sentido que su estilo igual no era lo que estaba buscando, pero él no es nadie para hablar de estilismo y ha querido conocerla. De hecho, rápidamente se ha dado cuenta de que el estilo Versalles que lucía su cita no se correspondía con su forma de pensar.
Gemma es una apasionada de la raves y tiene un punto muy punky, algo que a Manu le ha gustado y le ha dado miedo a partes igual “que a los dos nos guste una rave, peligro”. La soltera también ha sentido miedo porque Manu le podía aportar la chispa y el movimiento que a ella le falta, pero tanta energía también le podía poner muy nerviosa.
Han coincidido en un montón de cosas y se han gustado incluso, sin estar de acuerdo en el tema de las relaciones. Gemma no es de ir de flor en flor, pero sabe distinguir entre amor y pasión y quiere tener una relación abierta, lo contrario a lo que está acostumbrado Manu. Sin embargo, ambos han tenido claro que querían seguir descubriendo a su cita fuera de ‘First Dates’.