Una de las protagonistas del programa fue Sara, de 35 años. Tiene una personalidad arrolladora y derrocha energía, cualidades que pueden hacerle arrasar con su cita. Pero antes de irse a cenar con esa pareja todavía desconocida se dio una vuelta por el barco e inspeccionó cada rincón de la sala del jacuzzi… ¡en el que no dudó en darse un buen chapuzón! (móvil en mano, claro, para inmortalizar el momento).
Sara también compartió con la cámara su forma de ver la vida, sin complejos y siempre con una sonrisa: “Hay gente como yo que desde pequeña ha estado con kilos de más, aunque yo era más bien que estaba desarrollada. Por desconocimiento, me han dicho siempre que estaba gorda. Me ha supuesto una traba, pero yo me he armado de seguridad y prefiero romper con los estereotipos y ser yo misma”.
Esa seguridad le ha permitido lanzarse a las pasarelas y ser modelo ‘curvy’. Además, tiene otro trabajo de lo más curioso: es masajista en un spa… ¡de cerveza! “La cerveza tiene propiedades antioxidantes y es descontracturante. Te hidrata y te relaja por dentro y por fuera”, cuenta entre risas.
En resumen, la filosofía de vida de Sara que todos deberíamos aplicarnos es: “Para querer a más personas, primero te tienes que querer a ti mismo y creer en todo tu potencial”. ¡Bravo, Sara!