Miguel y Raúl han protagonizado una cita llena de locura, risas, diversión y cero filtros. Los dos se han dejado llevar desde que se han conocido y no han medido sus palabras, tanto que Miguel ha metido la pata, pero bien metida, al ver el tatuaje de su cita.
Miguel se define como una persona de extremos, vive “con dos amigos mariquitas y mi amiga la prostituta” y asegura que “Si mis compañeros de piso me tuvieran que definir no se podía ni emitir este programa… dirían que no me aguantan, que están deseando que me acueste en la cama porque no paro y que tengo una energía que no la hay”. Una energía que ha derrochado en su cita con Raúl, quién lo ha agradecido porque estaba muy cortado al principio.
Miguel se ha fijado en el tatuaje que Raúl tiene en el pecho y él se lo ha mostrado. Al saber que ponía “Siempre te recordaré” en inglés, se ha echado las manos a la cabeza y ha bromeado con lo gitano que era tener tatuado algo así “Te ha faltado el cordón de oro y el nazareno”. Tras las risas le ha preguntado que por quién se lo había hecho y cuando Raúl le ha contado que era por su padre que había fallecido, le ha dado una vergüenza tremenda.
A Raúl le ha gustado que Miguel no tuviera filtros y se riera de todo, le ha quitado importancia a sus comentarios y no ha dudado en devolverle el vacile cuando Miguel le ha enseñado sus tatuajes de Disney y uno en inglés que estaba mal escrito.