La cita de Lydia y Laia ha ido de maravilla desde que se han visto. Algo entre ella ha conectado desde ese primer momento y ha hecho que la química fluyera sin problema. Ambas han coincidido en prácticamente todo, tanto que ha habido momentos que se han mostrado incluso asustadas.
Compartían valores, gustos, formas de ver la vida y, lo más importante, querían lo mismo en cuanto a una relación amorosa: “Una persona que mire más allá de su ombligo, trabajadora, que sea familiar, que sea muy fiel”. Y es que Laia quiso matizar algo: “Yo soy totalmente monógama, que hoy en día parece que hay que decirlo”.
Lydia asintió y aseguró: “Conforme hablaba con ella, justamente me he dado cuenta de que es lo que yo necesito, lo que no he encontrado hasta ahora; tiene unos valores en la vida que concuerdan totalmente con lo que yo necesito”. Así, en una nube, quiso acabar la cita dedicándole una canción compuesta por ella misma a su cita, algo que hizo que el final fuera absolutamente redondo.