Julian Pollersbeck, portero de la selección alemana sub-21, se erigió como héroe absoluto del combinado germano deteniendo dos penas máximas en una tanda de penaltis contra Inglaterra que, como la tónica del partido en general, estuvo igualada hasta el último suspiro. La última, a Redmond, significó la presencia de Alemania en la final del próximo viernes.