Como es habitual en un partido que te juegas la final, ambos equipos comenzaron con mucha tranquilidad el partido para no cometer errores en la primera mitad. Pese a ello, los primeros en golpear fueron los franceses que se adelantaban en el marcador en el minuto 14 de partido. Junior arrollaba a Reine-Adelaide y el colegiado no dudaba en pitar el punto de penalti.
Mateta no fallaba y engañaba a Sivera colocando el primero del partido. Una acción muy protestada por los futbolistas españoles, no por el penalti, sino por la mano previa no señalada en el área francesa y que el árbitro no quiso acudir a ver al VAR. Una decisión que costaba a España el primer gol del partido. Y pudo ser peor si Mateta llega a superar a Sivera tan solo un minuto después en un disparo a bocajarro que el portero español detuvo de manera espectacular.
Un tanto que hizo despertar a España que, ayudados por el control del balón de Fabián y Ceballos, comenzaron a generar las primeras ocasiones de los nuestros. Unas ocasiones que generaban mucho peligro pero que no se materiarizaban en goles. Hasta que llegó el minuto 25 de partido. Un minuto de locura en el que España pudo lograr dos goles, que detuvo de manera espectacular Bernardoni.
Pero a la tercera fue la vencida y, aprovechando un rechace del propio Bernardoni tras un gran disparo español, Marc Roca fusilaba a escasos centímetros de la línea de gol y colocaba el empate en el marcador. Un tanto muy celebrado por el banquillo de España, que veía con claridad la posibilidad de remontar y lograr el pase a la final.
Un tanto que el mediocentro del Espanyol ha querido celebrar con una especial dedicación. Tras lograr el empate, y después de celebrar junto a sus compañeros, Marc Roca buscó a la cámara del partido para dedicar su tanto con un cariñoso corazón que envió a su pareja.
Cuando todo parecía que estaba abocado al final, con los dos equipos pensando más en el tiempo de descanso, Konate derribaba con un pisotón a Oyarzabal, muy castigado por toda la defensa francesa, y el árbitro señalaba el punto de penalti a falta de tan solo un minuto para el tiempo de descanso. El futbolista de la Real Sociedad no fallaba y lograba un gol psicológico que colocaba a los españoles a 45 minutos de lograr el pase a la final del Europeo Sub21.
Y más con la manera de comenzar la segunda mitad. Segundos después de que el árbitro señalara el pitido inicial, España colocaba el tercero en el marcador. Fabián, uno de los más destacados en el torneo, aprovechaba un gran balón a la espalda de la defensa francesa para dejar solo, sin portero, a Dani Olmo, que no fallaba y aumentaba la ventaja en el segundo tiempo.
Pero España no quería quedarse ahí y, aprovechando los huecos en la defensa de Francia muy ofensiva en busca de la remontada, Borja Mayoral colocaba el cuarto en el marcador. El, por el momento, futbolista del Real Madrid esperó en el segundo palo y fusiló a Bernardoni en un disparo ante el que poco pudo hacer el portero francés.
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