España sabía desde el pitido inicial que tenía una final por delante. Los de De la Fuente empezaron a dominar desde el minuto uno y el primer gol no se hizo esperar. En el minuto cinco, Dani Olmo, una de las principales novedades con respecto al partido de ida, ponía a la selección española por delante. Jugada en equipo y el futbolista español cogía el balón rápidamente para ir a por más.
Con el paso de los minutos, España siguió dominando el juego aunque no creaba tantas ocasiones de peligro. Aún así, no dejaba de intentarlo. La selección española fue perdiendo ritmo y en el minuto 24 Bélgica ponía las tablas en el marcador. Barullo en el área, fallo en las marcas y gol del central Bornauw.
Tras el empate, España volvió a poner una marcha más que Bélgica. Un palo y un paradón salvaron a la selección belga de volver a ir por detrás en el marcador. El partido se iba al descanso con el empate a uno en el marcador y todo por decidir.
Los segundos 45 minutos empezaron con la misma tónica que la primera parte: dominio de España aunque sin crear ocasiones de claro peligro. En el minuto 55 llegaba una muy clara para la selección. Lanzamiento directo de Dani Ceballos que golpeaba el larguero de la portería defendida por De Wolf.
España no deja de intentarlo. En el minuto 67, doble ocasión para la selección española. Fornals primero y luego Junior intentaban perforar la meta belga. De Wolf despejaba los dos disparos. Los minutos iban pasando y a España se le agotaban las oportunidades para conseguir tres puntos vitales.
Cuando el partido estaba avocado al empate, Fornals ponía por delante a España. Golazo del nuevo jugador del West Ham que desataba la locura de los jugadores españoles. Celebración por todo lo alto y tocaba sufrir en los últimos minutos. Afortunadamente, el marcador ya no se iba a mover más.