Italia mejoró notoriamente en la segunda parte ante la República Checa. Y buena parte del mérito fue de Domenico Berardi. El atacante del Sassuolo lo intentó de todas las formas y colores, pero no fue hasta el minuto 69 cuando encontró el gol. El transalpino tiró de galones para batir a Zima y poner el 1-1 en el marcador.