En sólo cinco minutos, Suecia le dio la vuelta al marcador tras más de media hora de dominio de Polonia tanto en juego como sobre el marcador. La puso Olsson desde la esquina, el timón de los suecos. Gran centro al corazón del área que encontró el remate inapelable del central Une-Larsson. Otra vez, la pasividad defensiva del conjunto polaco le costó bien caro.