En el cuarto partido de preparación, España tuvo su primer final apurado. La Selección estaba cinco por debajo a falta de cuatro minutos para el final, pero Sergio Rodríguez, Llull, Rudy Fernández, Pau Gasol y Felipe Reyes consiguieron darle la vuelta al encuentro con un parcial de 7-0 en 1:22. Scariolo confió los minutos decisivos del partido a la base del Real Madrid más Pau Gasol y respondieron con acierto. Lo más importante, que el rodaje de España camino del Eurobasket se va puliendo y cada vez se les ve mejor en la pista.
Venezuela apretó a España, no le permitió un segundo de relajación. No perdonaron los pasillos que encontraban y Scariolo tuvo que reclamar más actitud y contundencia para responder a un progresivo descaro, envalentonado ante la sorprendente circunstancia de verse muy cerca en el tercer cuarto: 63-58.
España se encontraba en un escenario interesante por lo difícil, por la exigencia a la que le obligaba el rival y ahí es donde supo apretar los dientes, pisar más fuerte, poner los cinco sentidos tanto en las defensas individuales como zonales para poco a poco y abriendo una brecha en el marcador que le llevase hacia la victoria. Porque en un abrir y cerrar de ojos el acierto en triples del rival volteó el marcador de manera impensable y el luminoso señaló un 65-69 a cinco del final que ponía contra las cuerdas a nuestra selección.
Pau, Felipe y Rudy se encargaron de volver a poner a nuestra selección por delante con un parcial de 8-0 que hacía pasar un 66-73 a un 74-73 a dos minutos del final. La calidad de Rudy, la serenidad de Felipe y Sergio Rodríguez desde el tiro libre, permitió responder a la ambición venezolana pero en un final dramático de un partido que estaba destinado a la prórroga apareció Felipe Reyes, que con un palmeo tan milagroso como imposible se convertió en el héroe de Burgos.