Con el billete a cuartos hecho, tras la agónica victoria de Croacia ante Grecia, el conjunto de Juan Antonio Orenga cerró la segunda fase con otra derrota -la tercera en el torneo- que aumenta sus dudas de cara a los cruces, tras haber perdido los tres encuentros en los que llegó con marcador apretado al final.
Ni el dominio de Marc Gasol (32 puntos y 10 rebotes), ni la magia de Sergio Rodríguez (18 puntos y 6 asistencias) sirvieron ante Italia. Ni siquiera dominar el encuentro por trece puntos (53-66) a cinco minutos del final. España volvió a acusar su falta de constancia y cayó, quedando condenado a verse con Serbia, líder del otro grupo, en cuartos de final.
Italia, una de las grandes atracciones del torneo por su baloncesto ofensivo y dinámico, asustó sólo de inicio. Entre Marco Belinelli y Luigi Datome se encargaron de exhibir las virtudes del bloque de Simone Pianigiani en un cuarto vibrante (24-12). Pero el despliegue se esfumó muy pronto.
La desconocida España del primer período, completamente superada por la circulación de balón y los cuatro hombres abiertos de su rival, empezó a carburar en el segundo cuarto. Las tres faltas de 'Gigi' Datome en el primer cuarto y el descanso de Belinelli contribuyeron a ello. Pero Sergio Rodríguez también.
El 'Chacho', irregular durante el campeonato, destapó el tarro de las esencias en el segundo cuarto y niveló el encuentro. A su forma, divirtiéndose. España logró un 0-12 en los cuatro primeros minutos del segundo parcial y generó un partido nuevo. Y a Italia le pesó.
La media parte (37-37) envalentonó a una España ya metida en acción, ante una Italia con más dificultades desde el perímetro. Y entonces llegó Marc Gasol. El pívot de los Memphis Grizzlies ofreció un clínic para el recuerdo en el tercer período, anotando quince puntos (de los 19 de España) y disparando a los de Orenga ante una Italia aparentemente rendida.
A cinco minutos del final, España manejaba trece puntos de diferencia (53-66) pero Italia resucitó. Y entre las dudas del combinado nacional y el espíritu competitivo que emergió de la 'azzurra', con el genial Gentile brillando (25 puntos y 7 rebotes), el final se apretó.
Por tercera ocasión en el campeonato, España llegó a un final ajustado. Y por tercera vez no supo gestionarlo. Datome forzó la prórroga con una canasta en el último segundo y en el tiempo los italianos pasaron por encima del cuadro de Orenga, a pesar de estar sin su pívot titular Cusin, eliminado por faltas.
La derrota pone a España en el camino de Serbia en los cuartos de final, con Eslovenia o Francia en unas hipotéticas semifinales. Pero, lo más importante, agranda las dudas de la vigente campeona en finales ajustados, asignatura pendiente del torneo y ya sin tiempo para calibrar ni margen de error.