El último duelo de los octavos de final se preveía como una batalla en la pintura. Tanto Lituania como Georgia tienen muy buen juego interior y Valanciunas y Jankunas, por un lado, y Shengeila y Pachulia, por el otro, iban a tener tarea. Como ha sido costumbre en estos octavos de final, la más débil arrancó con más fuerza, con menos que perder. Sanikidze encendió a los suyos con cinco puntos seguidos y Lituania se tenía que poner manos a la obra pronto.

Georgia tenía la oportunidad de su vida ante Lituania en un campeonato. Shengeila metió en problemas a la defensa lituana y la diferencia se fue ampliando. Pachulia era el máximo anotador de su equipo pero muy bien escoltado por Sanikidze y Shengeila. En Lituania, en el primer cuarto, Jankunas estuvo muy solo, casi in aportación desde fuera. Si querían ganar a Georgia se iban a tener que emplear a fondo, no iba a ser un paseo.

En el segundo cuarto, Valanciunas se cargó de faltas y rubricó el mal partido que estaba haciendo: tres faltas y tres puntos. Maciulis echó una mano a su compañero y se fue a los 10 puntos.Y con Lituania trabajando para recortar la diferencia llegó la jugada tonta del campeonato. Tsintsadze intentó un alley-oop con Sanikidze pero su pase se coló directamente. La suerte miraba de momento a los de Georgia.

Lituania apretó antes del descanso y en tres acciones se pegó en el marcador (35-36). Al descanso se llegó con un mínima ventaja pero Lituania tenía algo muy claro: para llegar a cuartos iba a tener que sudar. Sólo Maciulis y Jankunas habían hecho acto de presencia con su selección, el resto ninguno pasaba de los tres puntos. Algo tenía que cambiar en la segunda parte si no querían quedarse fuera porque Georgia ya había dicho que no iba a perdonar los despistes.

Como Lituania se había dado cuenta, nada más comenzar el tercer cuarto pegó un estirón. Un triple de Kalnietis, una canasta y dos tiros libres de Maciulis hizo un parcial de 7-0 para meterse en el encuentro. Pero Georgia no se vino abajo y respondió para volver a ponerse por delante. Pachulia cogió las riendas del ataque georgiano y con puntos consecutivos volvió a distanciar a los suyos (49.53).

Maciulis estaba dando una exhibición y a cada arreón que pegaba Georgia respondía anotando o haciendo jugar a sus compañeros. Sus 25 puntos, seis rebotes y tres asistencias antes del último cuarto dejaban claro que si Lituania ganaba era por él. El alero del Madrid fue la pieza clave de su selección, y sin él, ni siquiera hubieran llegado con opciones a los minutos finales.

Georgia se quedó sin Shengeila a nueve minutos del final por cinco faltas personales. La baja era importante y lo podía pagar caro. Lituania cogió el mando del partido, se defendió de los golpes georgianos y aguantó con mucho sufrimiento. Mucho más de lo que podía esperar. Lituania jugó mejor las posesiones en los minutos finales y Maciulis con un triple a falta de 10 segundos para el final, y dos tiros libres, cuando Georgia se había puesto a uno, sentenció el encuentro. Georgia lelvó a los lituanos a la línea de tiros libres pero se quedó en la orilla. Eso sí, lo intentó hasta el final. Lituania jugará los cuartos de final contra Italia este miércoles.