Era el día de poner el broche de oro a un Eurobasket perfecto. La ÑBA siempre responde en las grandes citas y el duelo ante Lituania tenía un aroma especial. La selección española sacó el rodillo desde el inicio, todos enchufados desde el salto inicial, y Lituania se vio arrollada por una locomotar de jugar al BALONCESTO. Una defensa agobiante, intensidad en el rebote, mucho acierto en el tiro. Una máquina de hacer baloncesto que dejó a los lituanos en ocho puntos al final del primer cuarto.

Rudy Fernández había estado renqueante todo el campeonato pero ante Lituania tenía un brillo distinto en los ojos. Scariolo movía el banquillo y la ÑBA seguía siendo una avalancha de juego. No se daba un respiro y Pau Gasol ayudó para pegar un estirón que puso una máxima diferencia de 16 puntos en el segundo cuarto. LituaniA no había llegado a la final por casualidad y aunque España estaba siendo superior no iba a ser un paseo.

Seibutis, con dos triples seguidos, puso a Lituania más cerca de España. Pero el ritmo de la ÑBA era imparable y no se iba a asustar. Pau Gasol llegó al descanso con 14 puntos, tres rebotes y dos asistencias, muy bien escoltado por Rudy Fernández, con nueve, y Nikola Mirotic, con ocho. Seibutis había sido el único que había sacado la cara por su selección hasta el descanso, pero un triple de Maciulis sobre la bocina rebajó la diferencia hasta los ocho (41-33).

España jugaba por dentro y por fuera, con acierto de todos. El único problema que estaba teniendo la selección española era el rebote. Los lituanos dominaban en la pintura con 23 a 11, el único pero que se le podía poner a la ÑBA en la primera parte. La defensa estaba dando la victoria a los de Scariolo, con una intensidad que ahogó a Lituania.

La ÑBA estaba de dulce, entraban los tiros y hasta ganó a Lituania en el tercer cuarto. Un periodo que siempre se le había atragantado a España durante todo el campeonato. Rudy Fernández tuvo que abandonar el partido por un choque con Valanciunas. El escolta se cayó a plomo tras estrellarse con el pívot y tuvo que ser atendido por los médicos. Pero la final seguía y España se marchó hasta los 17 puntos de ventaja al final del tercer cuarto.

Un resultado que hubiera firmado cualquiera antes de empezar el partido. España tenía la medalla de oro en la mano y no la soltó. La ÑBA había recorrido un camino muy duro para llegar hasta ahí y supo administrar la ventaja hasta el final. Lituania lo intentó y la selección se atascó en ataque. Los de Kazlauskas soñaron con la remontada pero una asistencia de Pau Gasol a Víctor Claver volvió a enchufar a España.

Pau Gasol volvió a ser el jugador del partido, anotó, hizo jugar y fue el líder que ha sido durante todo este Eurobasket. Un campeonato en el que ha estado en trance para guiar a la ÑBA a reconquistar Europa. Y lo demostró con un triple que sentenció la final y obligó a los lituanos a agachar la cabeza y aceptar la derrota. La selección española ganó su tercera corona europea. Era el momento de celebrar y disfrutar... ¡ESPAÑA, CAMPEONA DE EUROPA!