Alemania tenía la primera prueba para medir su verdadero nivel en este Eurobasket. Ante Islandia no mostró su mejor nivel pero tampoco se le había exigido el máximo. La subcampeona del mundo sí que le iba a pedir a Nowitzki que diera todo, y más en Berlín, en casa. Y así empezó.
El pívot de los Mavericks metió a sus compañeros en el partido llevándose a la defensa para crear opciones de juego. Las penetraciones de Zipser y los balones de Gavel a Pleiss en el poste bajo crearon posiciones fáciles de tiro que llevó a Alemania a estar con cinco puntos arriba a falta de cuatro minutos para el final del primer cuarto. Djordjevic tuvo que cortar el juego alemán con un tiempo muerto, ante el cabreo de Teodosic.
El parón sirvió a los serbios para reaccionar y empatar el partido antes de entrar en el último minuto. Serbia llegó al final del primer cuarto uno arriba pero los alemanes iban a plantar cara.
Las dos se aplicaron atrás y sólo la racha de Nowitzki desde el triple y las canastas de Teodosic y Bogdanovic conseguían abrir las defensas. La igualdad era máxima y Serbia se fue al descanso con un punto de ventaja pero Alemania estaba demostrando que puede tutear a cualquiera y que con Nowitzki es capaz de cualquier cosa.
El tercer periodo fue el de los fallos. Las dos selecciones se atascaron y se estrellaron contra las defensas. Lo que no cambio fue la igualdad. El último cuarto llegaba con todo por decidir y con Nowitzki y Teodosic, pese al pésimo porcentaje de tres con el que llegaba, con ganas de liarla.
Alemania cargó su ataque en Nowitzki, para que jugara el uno contra uno contra Bjelica de espaldas a canasta, o la defensa se abriera para encontrar tiros cómodos. Serbia entró pronto en el bonus y Alemania ya fue a la línea de tiros libres a falta de cinco minutos para el final.
A 3.40, los alemanes se pusieron por delante. A Teodosic se le hacía cada vez más pequeño el aro y firmó un 0/8 en triples a a tres del final. Pero ahí apareció Erceg para volver a empatar el duelo.
La pelotaba quemaba y siempre pasaba por los mismos en los dos equipos: Teodosic y Nowitzki. Serbia se puso tres arriba a 54 segundos del final con posesión para Alemania, que hizo un ataque perfecto tras un rebote ofensivo. Nowitzki se quedó el balón y dejó solo a Schaffartzik en la línea de tres. Empate a 23 segundos para el final. El partido estaba en una posesión.
Alemania defendió y aprovechó las dos faltas que tenía por hacer y dejar a Serbia con solo tres segundos. Suficiente. Teodosic sacó de banda, Bjelica recibió en la línea de fondo y con una bomba a lo Navarro puso 68-66 a nueve décimas para el final. La victoria estaba en la mano para Serbia pero Alemania aún tenía una posesión. La jugaron mal, Nowitzki no pudo recibir y el tiempo se agotó antes de tirar. Alemania había aguantado hasta el final y dijo a todo el mundo que no va a ser fácil dejarla en el camino. Serbia sigue invicta, segundo partido y segunda victoria, con pie y medio en la siguiente fase.