El partido ante Islandia no era a vida o muerte, pero como si lo fuera por la dolorosa derrota ante Italia. Sin Rudy Fernández en el cinco inicial, España salió con Fernando San Emeterio, Pau Ribas, Llull, y la pareja de los Bulls. Gasoly Mirotic. Entre éstos dos, la ÑBA salió disparada, y cuatro puntos de Pau y siete de NIkola, pusieron un 6-11 de inicio. Islandia fue fiel a sí misma y jugó rápida y con muchos lanzamientos de tres. Scariolo eligió defender en zona 2-3 por momentos, pero la selección seguía dejando huecos.
Mirotic estaba extra motivado, bien por su incidente con la bandera de Serbia y las críticas, o bien porque sentía que no había rendido al nivel esperado. El pívot firmó un primer cuarto muy bueno, anotando desde fuera, en el poste, de dos, y desde la línea de tiro libre.
Pero al sentarse en el banquillo en el segundo, Islandia se creció y dio un vuelco al marcador con un parcial de 11-0. Del 20-28 al 31-28, España recibía los golpes y sólo Pau Gasol pudo cortar la sangría con una mate. La defensa de la ÑBA no era buena, los islandeses tiraban muy cómodos. En ataque, había que buscar un poco de participación del juego exterior, desaparecido hasta entonces, y Sergio Rodríguez, con un triple, y Pau Ribas, con dos, ayudaron a dar la ventaja de cinco puntos al descanso (36-41).
Las sensaciones seguían sin ser buenas. La defensa era blanda y aunque los islandeses hacían daño, la ÑBA no demostró haberse recuperado del golpe ante Italia. En ataque, sólo Pau Gasol y Mirotic, y casos esporádicos como el de Pau Ribas veían con claridad las opciones. No había alegría en el juego y esta vez no valían de excusa los porcentajes porque Islandia estaba por debajo del 30% en triples. Había que mejorar y la segunda parte era un buen momento para ganar confianza y coger moral contra Alemania.
El tercer cuarto arrancó como el partido, con Gasol y Mirotic a los mandos. Los dos sumaron más puntos hasta los 21 y 22, respectivamente. La ÑBA espabiló en el juego exterior y colaboraron, con un poco de ayuda de fuera, España se marchó en el marcador y sentenció el partido en el tercer cuarto.
Scariolo pudo dar descanso a los dos jugadores de los Bulls y a Rudy Fernández, que jugó tocado. La ÑBA cumplió en un día difícil tras el varapalo de Italia, pero la hora de la verdad es este jueves ante Alemania. Si España gana, estará en octavos de final, si pierde sólo quedará rezar para que Islandia gane a Turquía y consume el milagro.