Luka Doncic es un jugador de época. De esos que solo existen uno por generación. Y pese a acostúmbranos a canastas imposibles, la hecha hoy contra Francia no tiene ningún tipo de sentido.
A falta de pocos segundos para finalizar la posesión. Doncic ha anotado un triple marciano. A un pie, saltando de lado, a una mano y con Gobert encima. Una locura que solo él es capaz de hacer.
Además, Eslovenia se ha ido al descanso con cuatro puntos de ventaja tras una exhibición de Luka brutal (27 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias). Unos números casi igual de locos que su triple.