La selección de Holanda no se ando con rodeos para empezar el partido y el base Worthy De Jong fue muestra de ello. En el salto inicial, la bola cayó del lado de los naranjas y en tan solo tres segundos fueron capaces de anotar los dos primeros puntos del partido ante la pasividad de los serbios.
Un inicio de partido sorprendente que Serbia ni vieron venir. Ninguno de los cinco jugadores llegó a acercarse al base holandés. Una asistencia perfecta para un mate totalmente exprés. La canasta más rápida del torneo.