Unai y su familia son realmente privilegdiados. Juntos, y a salvo en una cabaña, han visto a tan solo unos metros de distancia cómo un grupo numerosísimo de buitres y quebrantahuesos se alimentaban. Tal y como Unai imaginaba, los primeros en llegar al banquete han sido los buitres leonados y los quebrantahuesos jóvenes. ¿El último en llegar?, un quebrantahuesos adulto. ¡Ha sido realmente impresionante!