La pasión de Unai y Andoni por la naturaleza y la fotografía es algo fuera de lo común. Cualquier ser vivo merece que nuestros aventureros sientan curiosidad por él y le sigan... ¡Y gracias a ello descubren cosas maravillosas! Siguiendo los pasos de un lagarto gigante, Unai y su padre han sido testigos de una escena única, el reptil devorando un escorpión a tan solo dos metros de ellos.