El primer día de la aventura, cuando Unai y su familia miraron por la ventana, vieron que afuera no paraba de nevar. Lejos de quedarse en casa esperando a que pasara el temporal para lanzarse a la búsqueda de buitres y quebrantahuesos, los Canela Margarit han aprovechado el momento para adentrarse en la montaña y buscar sarrios, un animal salvaje muy parecido al ciervo. ¡Y vaya si los han encontrado! Han tenido a unos pasos de distancia una manada caminando entre la nieve.
El aventurero Unai decide adelantarse y avanzar por su cuenta. La familia comienza a subir también a buen ritmo pero, al pasar un rato sin verle, Andoni preocupado decide adelantarse para ver si logra localizarle ladera arriba. Tras una hora buscándole y visiblemente preocupado, Andoni encuentra a Unai y, como no podía ser de otra manera, le echa una pequeña bronca. ¡Ha estado una hora perdido!
El plan de hoy es meterse en un hite para hacer fotos increíbles a los buitres, pero para lograr eso y que acudan estas aves necesitamos comida. Por eso, Andoni y su hijo se han ido con Jordi a una carnicería cercana a por carnada para luego dar de comer a los buitres y verlos lo más cerca posible. ¿Lo conseguirán?
Después de mucho esperar ya le tenemos. Nuestro objetivo en este viaje hace su aparición, lo hace para coger su comida, los restos de huesos que han dejado de la carnaza es el mejor alimento que pueden tener los quebrantahuesos. ¡No te puedes perder las increíbles imágenes del quebrantahuesos! Unai y su familia no daba crédito a lo que veían, un auténtico quebrantahuesos a tan solo unos metros de distancia. ¡Wow!