La pequeña de los Canela-Margarit nos roba con cada programa un pedazo más de nuestro corazón. Amaia no sabe muy bien a dónde se dirige la familia pero sí que le importa mostrar lo bien que le quedan las trenzas que le han hecho. Por eso no duda en mostrárselas a su madre, a pesar de que ésta se encuentre en mitad de un proceso de inspiración con uno de sus cuentos.