Andoni lleva mucho tiempo sin bucear pero parece que no ha olvidado cómo se hace, el instructor le refresca la memoria y enseguida se lanza al agua. Unai, por otro lado, está muerto de ganas por bautizarse en esto del buceo, pero no va a poder cumplir su sueño hoy porque hay mucha corriente. Como no puede evitar estarse quieto y mientras su padre bucea por el fondo marino, se pone hacer snorkel a ver si ve algo interesante por la superficie.