Tras un recorrido impresionante y algún que otro intento fallido, por fin llegaba el momento más esperado de esta expedición: ver al impresionante oso Grizzly. Nos sorprende paseando a sus anchas por el río, cazando salmones y llevándolos a la orilla para comérselos. Para Grizzly capturar estos peces parece tarea fácil, ya que no le cuesta mucho esfuerzo hacerse con su presa. Cuando creemos que no puede haber más sorpresas, aparece un nuevo oso en escena, uno “muy grande y muy oscuro”.
Unai ayuda en la expedición de una manera que nos tiene totalmente impresionados, pero no solo participa en la aventura. Unai, además, usa toda su imaginación a la hora de mezclar tecnología y naturaleza, y es que es un chico muy imaginativo. Su último invento es utilizar la pantalla de su móvil para ver a través de los prismáticos. Pero no tiene suficiente, también se le ha ocurrido una idea de lo más original: crear una aplicación que te avise cuando en la pantalla apareciese un oso, con algún tipo de pitido.
Era el último día en Khutzeymateen, el parque protegido de Canadá. El objetivo de Andoni parecía estar ya muy lejano, hasta que en la última ruta en barca apareció Blondie. Un precioso reencuentro entre el fotógrafo y la osa junto a sus tres oseznos que consiguió emocionar a la familia entera. Dentro de unos años será Unai quien vuelva para reencontrarse con las crías de la osa Blondie.