Granjas aisladas y turbulencias ponen a prueba en Australia el ‘Espíritu salvaje’

cuatro.com 11/08/2017 12:59

El wallaby de patas amarillas es un pequeño marsupial con un pelaje de tonos vivos que habita en Australia, así que hasta allí viaja la familia para fotografiar este precioso animal. Los wallabies están en peligro de extinción porque los colonos europeos los cazaban por su piel. Durante la colonización, los primeros europeos también trajeron cabras que acabaron destruyendo el hábitat y el alimento de esta especie. Para conocer más detalles sobre la zona deciden visitar unas pinturas aborígenes escondidas en un refugio natural, pero el guía no parece muy ducho en la zona y después de muchas vueltas, reconoce que se ha perdido. ¡No había vuelto desde que era pequeño! Las pinturas tendrán que esperar a una mejor ocasión.

Buscando al wallaby se adentran por el interior de Australia. El interior del continente es uno de los paisajes más sorprendentes de la Tierra. Desde una avioneta, la familia tiene unas espectaculares vistas del parque, pero Amaia no está muy contenta porque no lleva bien los vaivenes del vuelo.

A medida que se adentran en el área en donde habitan los wallabies, los caminos se hacen cada vez más abruptos, así que deciden acampar, sin olvidarse de tomar precauciones. Al fin y al cabo Australia es el país con más especies venenosas del planeta. Deciden separase para cubrir distintas zonas. Hacen noche a medio camino en una granja aislada de cualquier lugar civilizado. En el Outback australiano no es fácil ser granjero, y Unai alucina cuando la familia que les acoge explica que, de un extremo a otro de la finca, hay 8 horas en todoterreno y que los niños reciben clases a distancia a través de una plataforma on line.