Durante el verano de la pandemia, en España se disparó el alquiler de barcos, incluso hubo hasta listas de espera para reservar uno. En julio apenas había embarcaciones disponibles. El motivo. Pasar las vacaciones completamente aislados.
Boro Barber se ha desplazado hasta la zona más exclusiva de la marina de Valencia. Allí hay 800 amarres y para mantener un yate cuesta al año un millón de euros. Hay barcos de famosos, millonarios desconocidos y también de ricos que simplemente los alquilan.
José Luis Naturil, bróker naútico (es el intermediario entre operaciones de venta y alquiler de yates nos ha contado cómo son estos barcos), y además ha invitado a Boro Barber a conocer cómo son por dentro estas lujosas embarcaciones.
Cuentan con un amplio salón, despachos, habitaciones perfectamente equipadas, y también camarotes de invitados. Lo que más le ha llamado la atención a Boro Barber es que no hay ningún hueco para dejar un yate en el amarre, “han entendido que alquilar un barco es una alternativa muy buena tras el confinamiento”, ha explicado José Luis Naturil, quien se lo puede permitir, va a estar completamente aislado.