Existen muchos colectivos de trabajadores en nuestro país que tienen en sus manos a diario la responsabilidad de la vida de otras personas. Es el caso de los conductores de servicios de transporte públicos, conductores que en ocasiones no descansan lo debido y se convierten en conductores bomba para sus pasajeros.
Una reportera de 'En el punto de mira' ha pasado el día con un conductor de VTC tras ocultar su imagen y distorsionar su voz para evitar ser despedido. Tal y como este conductor nos explica, la empresa les pone un desproporcionado objetivo diario: 200 euros. Para ello, estos conductores sobrepasan por mucho las ocho horas diarias de trabajo permitidas.
Sin tiempo apenas para tomar un café o para ir al baño, los conductores pasan hasta 14 y 15 horas diarias sentados en el coche para intentar cubrir los objetivos de la empresa. En este caso en concreto, tras 14 horas seguidas de trabajo, el conductor solo ha conseguido 130 euros.
Hablamos también con Paco Fernández, un antiguo conductor de VTC, que tras tener un accidente por quedarse dormido al volante decidió demandar a la empresa de VTC para la que trabajaba: "Me descontaron del sueldo 300 euros para el arreglo del coche y me obligaron a coger vacaciones mientras me recuperada del golpe".
Tal y como nos ha explicado Paco, las jornadas extenuantes a las que se veía sometido provocaron en él un agotamiento brutal y comportamientos apáticos: "Me separé de mi mujer por culpa del trabajo".