El reportero de investigación Luis Troya acompaña a la Policía Nacional en una operación contra las mafias que se dedican a robar robar galgos de competición. Los venden a cazadores y organizadores de carreras ilegales, que posteriormente ahorcan o abandonan a los perros cuando dejan de serles de utilidad. "Es un reportaje para remover conciencias e incluso sentencias porque de momento no ha ido nadie a la cárcel por esto", ha comentado el reportero.