'En el punto de mira' se traslada hasta Benidorm. Allí hay un edificio en una urbanización de lujo que alberga más de 450 vecinos y solo son 110 los que pagan la comunidad, según la administradora de la finca. Los impagos han generado una deuda que asciende a más de 500.000 euros, pero también un clima hostil y de miedo entre propietarios y morosos.
Olga es una de las propietarias y le acompaña Igor, un militar ruso. Olga asegura que tiene miedo a lo que puedan hacerle los morosos: "No quiero que me maten".
El equipo de 'En el punto de Mira' se trasladaba al lugar y comprobaban los desperfectos que habían en los rellanos. El techo y suelo rotos, ascensores que no funcionan, suciedad... el impago de los gastos de la comunidad han obligado a los propietarios a tomar la siguiente decisión: solo reformar las plantas de propietarios que paguen.