Realquileres de pisos ilegales
Barcelona, con 1,6 millones de habitantes y 32 millones de visitantes al año, ostenta un récord insólito en sus calles y edificios. La ciudad condal oferta unos 10.000 pisos turísticos, algunos de ellos ilegales. La reportera Mireia Llinares investigará cómo se alquilan ilegalmente este tipo de alojamientos y si hay alguna banda detrás de este negocio. A través de cámara oculta, ‘dará caza’ a una empresaria rusa que se dedica a este tipo de práctica y acompañará a una pareja de inspectores del Ayuntamiento para ver cómo trabajan y comprobar cómo localizan este tipo de alojamientos ilegales.
‘El verano en el punto de mira’ recogerá también la realidad de los pocos vecinos que aún viven en el centro de Barcelona. En una ciudad como Barcelona que recibe a tantos turistas al día, han aparecido movimientos sociales que protestan contra esta invasión con pintadas o actos vandálicos. ¿Existe verdadera turismofobia? ¿O son acciones puntuales y aisladas?
Segundo destino mundial para el ‘turista de lujo’
Además de visitar la Sagrada Familia o el Parque Guell, los turistas acuden a Barcelona para ir de compras, La ciudad condal es la segunda más visitada por el turismo de lujo, después de Nueva York. Barcelona es un escaparate para la moda, donde muchos turistas rusos, árabes, chinos, en su mayoría, se detienen a hacer sus compras. Contratar un personal shopper, adquirir vestidos y joyas para una fiesta privada en el club más exclusivo de la ciudad, peinarse y maquillarse puede suponer para uno de estos turistas de alto standing un gasto de unos 70.000 euros al día. La compra de casas de lujo en la ciudad también es una práctica habitual.