La lista de prioridades ha cambiado por completo a la hora de escoger una vivienda. Los pequeños pisos han pasado a la historia, el ajetreo del centro ya no es tan atractivo y, como bien aseguran desde la inmobiliaria, los clientes ahora optan por elegir casas independientes o que se encuentren en los pueblos de los alrededores.
La responsable inmobiliaria la gente ha cambiado por completo sus peticiones y ahora "lo que ha tenido una gran demanda de visitas son aquellas casas independientes con jardín, con terrazas o balcones". La población lo tiene claro, quiere decir adiós a los pequeños pisos del centro, a esos patios interiores o estudios diminutos.
Además, la gente no solo quiere tener un rincón en su vivienda que le haga sentir libre, puesto que también quieren alejarse del ajetreo de la gran ciudad, vivir en tranquilidad y estar en un sitio donde se respire naturaleza. "Una de las propiedades que tengo está un pueblecito a las afueras de aquí, a cinco minutos, y ya nos han llamado de que se la quieren quedar", confirma la gerente de la inmobiliaria de un lugar en el que no ha habido ningún caso de coronavirus.
"El confinamiento nos ha hecho tener más clara la decisión", explica una mujer que ha comprado una casa a las afueras de Navarra. Una vivienda de 350 metros cuadrados de piedra con orientación hacia el sur, un gran salón con chimenea, un comedor, una cocina tipo americana y, lo más importante, un gran jardín que dé la sensación de libertad.