Cada vez es más habitual que el pescado que consumimos salga de una piscifactoría. España es el segundo país del mundo que más pescado consume, solo, al rededor del 20% procede del mar. Casi todo el que comemos se produce en piscifactoría. Pero, ¿Cuál es la diferencia? ‘En el punto de mira’ ha analizado las diferencias.
Lo primero que llama la atención es el precio, ¡casi un 300% más caro! También el tamaño, mucho más pequeño el de piscifactoría. La alimentación es diferente, mientras el salvaje se alimenta de otros organismos vivos, el de piscifactoría se alimenta de pienso. La textura, el sabor y el color también cambian.