No todos los padres encuentran la salida al final de un conflicto familiar con sus hijos. Cada año, aparecen cinco mil nuevos casos de hijos maltratadores. Este hombre lo sufre en el momento en el que Samanta Villar le entrevista. Asegura estar viviendo una historia de terror por culpa de su hijo y teme, incluso, por su vida.
Este padre pidió ayuda a su ayuntamiento y a la comunidad autónoma hace tres años y todavía está esperando una solución. Su hijo de catorce años desaparece de casa durante días y le agrede físicamente. ¿Cómo se vive en este infierno, conviviendo con su enemigo? Quedamos con él lejos de casa, huye de su verdugo y evitar mostrar su rostro porque teme las consecuencias. Pero necesita dar su testimonio de auxilio.
Reconoce que tiene miedo, que está aterrorizado: “Llega un punto que los límites se te escapan de las manos y te sientes desbordado de la situación. Estoy hundido, necesito ayuda”. Es padre soltero y sufre una enfermedad neuronal que le provoca grandes fiebres, lo que provocaba que el niño asumiera un rol protector demasiado joven. Pero pronto comenzaron las amenazas y las agresiones.
El menor se escapa, agrede, roba y no denuncia porque no quiere que esto le marque su expediente de por vida. Además, tiene deudas porque se ha gastado mucho dinero en intentar encaminarle. Durante la entrevista, el joven se encuentra en paradero desconocido pero teme que vuelva en cualquier momento y “cualquier día de estos me mate”.