Cada semana aparecen 100 drogas nuevas en el mundo que se pueden fabricar fácilmente de manera doméstica. Estas nuevas drogas se están extendiendo rápidamente entre los jóvenes porque son fáciles de fabricar, fáciles de conseguir, mucho más baratas que los estupefacientes convencionales y, hasta que las autoridades no las detectan, perfectamente legales.
‘En El Punto de Mira’ pondrá su foco en tres de estas drogas: el charge (cocaína barata), el gbl (un potente disolvente) y la mefedrona (la droga de las orgías). Los reporteros del programa investigarán de dónde viene esta moda, quién fabrica estas drogas, qué sustancias químicas contienen, cómo afectan a nuestra salud y de dónde se importan los ingredientes para fabricarlas.
Policías, traficantes, víctimas, jóvenes estudiantes y consumidores ofrecerán su testimonio ante las cámaras del programa. Los reporteros también se infiltrarán en fiestas donde se consumen estas drogas con total impunidad.
Finalmente, la Policía Nacional confirmará en el reportaje que la materia prima para fabricar este tipo de sustancias procede de China. ¿Estamos ante una nueva generación de drogas made in China?
Por otra parte se tratará el tema del cambio de la basura por bienes de segunda mano. Entre los desechos industriales y los electrodomésticos de los que nos deshacemos, en España se produce cada año un millón y medio de basura peligrosa. ¿A dónde van a parar estos residuos? Las cámaras de ‘En El Punto de Mira’ recorrerán las principales vías a través de las que se distribuyen estas basuras: las plantas de reciclaje y almacenamiento y la exportación de basura a África como material de segunda mano.
En el Golfo de Guinea, existe un país convertido en el vertedero de la basura electrónica de los países desarrollados. Ese país es Ghana y su capital, Accra, uno de los lugares más contaminados del planeta. Exportar basura está prohibido por la legislación internacional. Por eso, los contenedores con residuos electrónicos llegan a Ghana como material de segunda mano. Ante la situación de pobreza que vive el país y buena parte de los estados africanos, los objetos que el primer mundo considera basura reciben allí una segunda oportunidad. Lo cierto, sin embargo, es que la mitad de lo que llega es inservible y acaba en una montaña de basura tecnológica que ocupa un barrio entero de la capital. El reportero Luis Troya viajará hasta el país africano para investigar quién está comprando esta inmensa chatarra, quién se está haciendo rico con ella y cómo afecta a las personas que viven allí.