La invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas está dejando cientos de testimonios dramáticos. Uno de ellos es el de Natalia (nombre ficticio), una joven ucraniana de 21 años que desde un búnker lanza una petición desesperada de ayuda.
Natalia no revela el lugar en el que se encuentra por miedo a represalias pero asegura que en el lugar en el que se esconde se escuchan constantes explosiones. Esta joven ucraniana confía al igual que muchos de sus compatriotas en el ejército de su país pero igualmente pide la colaboración europea: "Nuestro ejército es fuerte y está luchando, confiamos en ellos, pero necesitamos ayuda para ganar esta guerra".
Hasta Polonia se espera que lleguen cientos de miles de refugiados ucranianos en las próximas semanas para ser acogidos por una nación que ha mostrado y sigue mostrando una gran solidaridad para con sus vecinos ucranianos.
Es el caso de una familia con niño que ha sido recogida por un camionera polaco cuando regresaba a Polonia: "Iban caminando con los niños y con las maletas, es lo menos que puedo hacer". A su llegada, esta familia ha sido acogida por una mujer polaca: "Soy madre, sé lo que deben estar sufriendo, les llevo a mi casa si es necesario".